¿Se proyecta Pereira como ciudad para los peatones?- El Diario del Otún

Sí bien la capital risaraldense tiene un déficit de vías vehiculares, este es mucho más alto en lo relacionado con infraestructura para los peatones.

Andenes angostos, falta de puentes peatonales, pocas vías peatonales, ausencia de señalización, insuficiencia de semáforos peatonales, hacen parte del panorama actual de la capital risaraldense.

A estos problemas de infraestructura se suman otras situaciones sociales que también son ‘frenos de manos’ para los transeúntes. 

La superpoblación de vendedores ambulantes y estacionarios, la falta de cultura ciudadana y la inseguridad, son igualmente razones presentes en esta problemática.

Hoy en día se están haciendo esfuerzos para convertir las vías en un sitio más seguro para los transeúntes. En el actual Plan de Ordenamiento Territorial (POT), se plantea una ciudad más amigable para los peatones, con más espacios públicos, donde la ciudad no se expanda de manera indiscriminada.

Las cifras sobre peatones en la ciudad no son las mejores. 

 

Cifras

Según datos de Pereira Cómo Vamos, se puede evidenciar que transportarse a pie ha venido disminuyendo en los últimos años.

Mientras en el 2013 el 18 % de las personas encuestadas manifestó utilizar este medio de transporte, en el 2014 pasó a ser el 12 % y en el 2015 la cifra apenas alcanzó el 9 %.

Así mismo, es preocupante el tema de las muertes de peatones. En el 2013 un total de 36 transeúntes perdieron la vida en accidentes de tránsito y aunque la cifra disminuyó en los siguientes años -27 casos en 2014 y 24 en el 2015- el año pasado el número volvió a ubicarse en 36 decesos.

 

Declaraciones

En la reciente firma del pacto por la seguridad vial, que involucró a varios actores de las vías, el alcalde de Pereira Juan Pablo Gallo, señaló que “los niños no son conductores, muchas de las personas con alguna discapacidad no son conductores, muchos adultos mayores tampoco son conductores, pero todos, indistintamente de condiciones sociales, económicas o físicas somos peatones”.

Por su parte, Mario León Ossa, director del Instituto de Movilidad, destacó los procesos de sensibilización que se están generando para los peatones. Además anunció inversiones para la señalización y demarcación de espacios para los peatones.

Manifestó que con recursos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial se adecuarán 21 pasos peatonales (ver foto), en los puntos críticos que se han identificado en la ciudad, donde algunas personas han perdido la vida.

El mandatario de los pereiranos recalcó la cantidad de obstáculos que hay en la ciudad para los peatones y mencionó que “la obligación de  los administradores y de los planificadores, es resolver un error, como hacemos para enseñar, para pensar una ciudad para las personas y no para los vehículos. Sí resolvemos esto vamos a tener una ciudad más segura en términos viales y va a ser mucho más sostenible”.

Si Pereira se vuelve una ciudad más amigable para los transeúntes, impactaría en dos aspectos fundamentales.

El primero corresponde a la accidentalidad, porque a menor cantidad de vehículos menos colisiones y teniendo en cuenta que la velocidad promedio de un peatón es de 4,5 kilómetros por hora, los choques entre personas no generarían heridas de consideración.

Igualmente se impacta en el tema ambiental, porque en la actualidad la principal causa de contaminación en las ciudades -se conoce como fuentes móviles- es decir los vehículos.

Puntos críticos

Los sitios con mayor accidentalidad en términos de peatones en Pereira, según datos del Instituto de Movilidad, están ubicados en las principales vías de la ciudad como: Avenida de las Américas (a la altura de Homecenter, Medicina Legal, Mercasa y Nogales), Av. Belalcázar con calle 18, en la Av. Circunvalar hay 5 puntos, El Poblado primera etapa, Altavista, Calle 17, Plaza de Bolívar, parque La Libertad, parque El Lago y en la av. 30 de Agosto a la altura de Belmonte y el hospital Mental.

Destacado

Un total de 37 zonas azules han sido desmontadas en Pereira en los últimos dos años. Eran un obstáculo para la movilidad vehicular y peatonal.